El Domingo veinte de julio de 2014 se celebró la primera marcha cicloturista” La ruta minera de Berga”.Esta marcha nace con el objetivo de ser la mas dura de Cataluña, con un desnivel acumulado de 4150m, desarrollándose por la preciosa comarca del Berguedà.
Se denomina así por la tradición que había de la explotación de minas de carbón, a mediados del siglo XIX, creándose colonias al estilo de las textiles la más famosa la de San Corneli y San Josep, que llegaron a ocupar hasta casi 4500 trabajadores con sus familias. Estando en activo hasta 1991
Allí estuvimos! Cuatro de los nuestros, Ivan Imbernon , Marius Roch, David Otón y Alberto Otón.
Tras una meditada decisión y la insistencia de Ivan (todo hay que decirlo) decidimos enfrentarnos al reto.Un reto exigente, mas de cuatro mil metros de desnivel y en el mes de julio con las altas temperaturas que puede hacer, es como mínimo para tenerle respeto. Mas si cabe sabiendo que teníamos que subir el coll de Pradell puerto de primera categoría , con rampas del 23%, uno de los puertos mas duros de Catalunya junto al Montcaro y Turó de L´Home
Eran las 5:45 AM en las cerillas, punto de partida del mismo día veinte, casi sin dormir enfilamos camino de Berga. Una vez allí, recogida de dorsales y chip. Acabarnos de vestirnos para la gran cita y poco a poco se fue llenando el arco de salida hasta llegar a los 600 mas o menos, yo miro a mi alrededor en busca de algún pajarero o gordaco, con el que pueda compartir mi agonía y no veo nadie con malas pintas….todos están sumamente delgados y fibrados, veo al fondo un hombre mayor de pelo canoso, pobre…sabrá donde se ha metido? El ambiente es distinto a otras marchas, parece que la gente no tiene ganas de bromas y se respira una cierta preocupación,
Dan la salida, a las ocho y cuarto, no hay prisa por arrancar, la gente va saliendo y el constante pitido del chip se hace ensordecedor, por si no hubiera bastante subida (seis Puertos) salimos neutralizados por las calles de Berga…y subiendo para arriba.
Ya en marcha los pelotones se van fraccionando en un constante sube y baja que nos va a llevar al primer puerto, el de Batallola 2ª cat, por suerte el tiempo se está comportando y no hace calor, unos 19º. Superado el Batallola con sus rampas finales del 16% y guardando fuerzas en la recamara enfilamos un peligroso descenso dirección al coloso de la jornada, El Pradell Cat. especial, al que empezamos a escalar a ritmo constante, sin pausa pero sin prisa…21km de puerto dan mucho de sí. Llevamos subiendo rampas del 8% y 9% durante 8km sin descanso alguno, ya llevamos todo el desarrollo puesto, parece la mítica marmolada y aun quedan los tres últimos Km. mas duros, de repente marius se apea de la bici para recoger algo del suelo, ¿se le habrá caído el móvil?...no!! se le había caído un envoltorio de gel energético,…pero vacío! Y lo recogió en un alarde de civismo llevado a la máxima exigencia jeje. Tras un ligero pero rápido descenso, curva a la izquierda y zas! Las primeras rampas duras, desde donde se veía el perfil de la carretera, y la carnicería humana, muchos hacíamos “eses” para que nos fuera mas liviano el sufrimiento, no parecía una carretera, mas bien es como si hubieran montado unas escaleras mecánicas por dónde subían ciclistas, plagado de familiares que animaban desde la cunetas.El suelo de cemento rayado aún hacia mas dura la subida .Poco a poco van pasando los metros, ya que da poco para la cima y lo habremos conseguido!. Podemos observar el trenecito minero, ahora destinado a los turistas y otra rampa espectacular que nos hace poner todos los músculos de nuestro cuerpo en tensión para poder superarla. Por fin! Ya se ha terminado esa tortura, ahora hacia el avituallamiento con una sonrisa por que el puerto no nos ha derrotado (aunque algún participante se ha bajado a pie).
En el avituallamiento refrescos de cola, limón y agua…pero caliente!... no estaba fresco, de todas formas me bebí tres vasos, un poco de bizcocho y continuamos con una fresca, casi fría bajada hacía el coll de la Josa atravesando Gossol... pueblo muy bonito. La josa ya la subes con la inercia de todo el rato…subir, subir, y subir. Las vistas son preciosas el macizo de pedraforca, imponente se ve nítido, diría que se ve como en Full HD.Tras la bajada hacía Tuxent, giramos a la izquierda para comenzar de nuevo otro puerto, el coll del Port que nos llevará a la cima del port del Compte. Parece una etapa del tour de los Alpes (salvando las distancias), a media subida pasamos a un participante peculiar, era pequeño y redondo como una oliva rellena, pero tenia unas piernas como un Heman.
Subiendo subiendo llegamos al avituallamiento del coll del Port…( continuaban dando los refrescos calientes) Ivan frente a la falta de bebida isotónica se hizo una con agua y fanta linón…. De isotónica sólo tenia el regustillo a limón que suelen tener este tipo de bebidas, pero a veces se trata de engañar a la mente, si nos lo pensáramos fríamente ya no haríamos según que locuras.…Desde allí con una vista majestuosa arrancamos de nuevo para hacer cima del Port del Compte , Nos quedaban cuatro Km. hasta la cima, estaban llenos de gravilla fina, tenías que sentarte por que de pie podías patinar….como dijo aquel sabio televisivo “ ¿Quien me pone la pierna encima para que no me levante cabeza? ¿Quién?. Tras este “esterrato” improvisado como lo llamarían los italianos, coronamos la cima del puerto, una rápida bajada nos conduce a Sant llorenç de Morunys, pasado el pueblo, una pequeña tachuela marcada en la hoja de ruta pero sin catalogar te deja madurito para afrontar el último puerto, el coll de la Mina. Por suerte es el puerto mas suave, después de todo lo subido, siete kilómetros y medio parecen casi poca cosa. Al paso de chino chano y sabiendo que una vez coronada la mina la marcha prácticamente se habrá terminado. En la cima atraviesas un túnel sin luz y con el suelo ligeramente adoquinado, al final de la luz está la bajada hacía Berga, bajada rápida que nos condujo a la meta, que como no podía ser de otra manera terminaba en un repecho.
Tras atravesar la línea de llegada sobre las tres y media de la tarde, en el pabellón del pueblo nos juntamos todos los participantes, bueno todos no, todos lo que hemos llegado, poco a poco van llegando mas participantes. Caras demacradas que poco a poco se van recuperando del esfuerzo tras los vasos de cerveza y refrescos injeridos fríos esta vez, y degustando una ensalada de pasta medio agria y “coca de Forner”. Recogida de obsequios, y el placer del objetivo cumplido.
Ya enfilando el camino para casa.
Como anécdota decir que los dos últimos participantes llegaron a las ocho de la tarde, pillándoles lluvia, granizo y frío, seguramente ellos vieron la marcha de diferente manera , como seguramente los que cruzaron la meta mucho antes de que lo hiciésemos nosotros. Cada uno lo vive a su manera, pero lo que es indiscutible, es la majestuosidad y dureza de las montañas que ahí estarán esperando para quien se atreva a desafiarlas.