El año pasado Javier hizo la Vip Xtrem, cursa organizada que transcurre por las Montañas de Prades , con inicio y final en la población de Vimbodí. Unos 125 Km. con un desnivel acumulado de 3500 m. en un solo día. Leyendo su crónica, enseguida se gestó el ponerla como objetivo para realizarla en dos jornadas, sin la aglomeración que supone una cursa organizada, y pudiendo disfrutar con “tranquilidad” del entorno.
Esteban se pone a la faena, propone fechas 9 y 10 de marzo de 2013, se provee del correspondiente Track , busca alojamiento para el primer día, y al final somos un grupo de siete dispuestos a afrontar el reto: Esteban Coderch, Jesús Cana, Jesús Moraleda , Josep Mª Gómez, Enric Longaron, Salvador Trujillo y José Luis Sancenón.
Son las 6:30h. del día 9 nos encontramos en la puerta de Tapisseria Rapit, cargamos las bicis en la furgo, nos repartimos tres en la furgo y cuatro en el coche de Cana y partimos hacia L’Espluga de Francolí que hemos elegido como punto de inicio en lugar de Vimbodí. Llegamos a las 8,15 h. comemos un poco, algún ajuste mecánico de última hora… e iniciamos la aventura. Salimos por la carretera que lleva a Poblet, pasamos por Les Masies y cuando divisamos el Monasterio de Poblet, nos desviamos a la izquierda por pista ancha en constante subida hacia La Casa Forestal de La Pena , pasamos una fuente- breve parada-, llegamos a la casa forestal y continuamos subiendo contemplando el paisaje que se nos ofrece, de la Plana y del Pirineo al fondo. Acabamos estas primeras rampas que a pesar del desnivel (500m) se han hecho bien. Largo descenso por pista y senderos y llegamos a Riudabella, atravesando el Rio Sec que en este caso no hace honor al nombre, lleva caudal suficiente para mojarnos totalmente los pies. Seguimos con constantes subidas y bajadas y nos vamos acercando a Vallclara (Km.22).
Desde Vallclara contemplamos lo que nos espera, unos metros de descenso y pista que sube interminable por dentro del bosque, la montaña que tenemos enfrente. Efectivamente salvamos un desnivel de más de 500 m., que aún lo hace más duro el estado del terreno- ya de por sí pedregoso y arenoso-, debido a la nieve y lluvia reciente se han hecho surcos, en algunos tramos con agua, que hace difícil mantener el equilibrio.
Emprendemos el descenso con alguna que otra subida hacia Prades, pista ancha, caminos estrechos … En el Km. 33 el track indica corriol, lo cogemos y sorpresa, es imposible circular, troncos caídos, espesa vegetación - no hay rastro de camino- como podemos nos vamos abriendo paso, recorremos 800 m. en 30 minutos. Por fin salimos de nuevo a la pista, respiramos y continuamos a Prades (km.40), donde hemos decidido hacer un descanso para reponer fuerzas. Llegamos a la bonita plaza con su característica fuente y entramos en “Cal Mingo”, donde dimos cuenta de unos exquisitos bocatas, cervezas…, y el colofón de unos chupitos de Orujo, gentileza de la casa. Sin darnos cuenta se ha pasado el tiempo, es hora de ponerse en marcha, nos quedan otros 40Km.
Llenamos los bidones en la fuente y salimos de Prades. El cielo de pronto se ha cubierto y sin avisar empieza a llover fuerte obligándonos a ponernos rápidamente los chubasqueros. A pesar de la lluvia el humor no se pierde – alguno va contentito, serán los chupitos-. Por suerte la lluvia duró poco y enseguida volvió el cielo azul. Transcurrimos pos pistas con tramos muy encharcados, en uno de ellos Salva se entretiene en tirar piedras cuando se está pasando –es que son como niños, no se les puede dejar beber -, gracias a estos divertidos momentos se soporta mejor la dureza de la ruta. Llegamos a un bonito rincón, las ruinas de los “Masos de Galzeran” . El llano se acaba pronto, continuamos descendiendo por pista pedregosa con tramos convertidos en ríos, atravesamos una zona con el rio a la derecha y unas cascadas que parece el Pirineo. Disfrutando del paisaje, llegamos al bonito pueblo de La Febró (Km.53).
De nuevo toca subir por caminos dentro del bosque salvando un desnivel de 300m. Por suerte después de la subida viene la bajada y llegamos a la carretera que conduce a Mont-ral, en principio llanea y baja un poco, pero dura poco, enseguida empieza a subir y los últimos Km. pesan. Entramos en Mont-ral (Km.63) y nos queda poco tiempo de luz, paramos un segundo a coger agua y emprendemos el descenso de 6 km. por senderos y pistas, hasta Farena ( Km.73). La noche la tenemos encima, cogemos la carretera de La Riba hasta una curva cerrada de donde sale a la izda. la pista asfaltada con unas rampas de impresión, como final de fiesta, que nos lleva a Mas de Caret . Llegamos con los frontales puestos, son las 19:30h. Se ha acabado esta durísima 1ª etapa.
Han sido: 80 Km. Horas p.r. 7,54 h. V.M. 10,11 Km. h. Desnivel positivo 2240 m. Ver. Datos Track
La Tresa nos enseña nuestros aposentos, no había habitaciones disponibles, y nos ha acondicionado un edificio que utilizan como sala multifuncional de 80m, con calefacción, baño, ducha, equipo musical y siete camas, a pocos metros de la Masía. Nos relajamos con unos estiramientos, la correspondiente ducha, y nos acercamos al Comedor, donde nos espera una impresionante olla de escudella casolana , de la que no dejamos el mínimo rastro, había gana. Le sigue una cazuela de pollo guisado con patatas, champiñones…., con el mismo resultado. Alabamos a la Tresa los guisos, y nos da la receta: Buen producto, paciencia y cariño. Los postres tampoco defraudan y como colofón unos chupitos de ratafía elaborada por ellos. Charramos un rato y a dormir que mañana nos espera otra dura jornada.
- Masia d’Agroturisme MAS DE CARET Tel. 977 264 003 www.masdecaret.com –
10-03-2013 Nos levantamos a las 7 h. y nos vamos preparando, aprovechamos para quitar un poco el barro incrustado en las bicis, en particular en el cambio y suspensiones y arreglar pinchazo –Enric que ayer pinchó, se ha encontrado la rueda deshinchada- .Acabados estos preliminares acudimos a la cita con el desayuno, las 8 h. Lo tenemos todo preparado: embutidos, pan tostado, pastas, mermeladas, zumos y por supuesto café o té. De momento empezamos bien el día, nos despedimos de la Tresa y continuamos ruta. Retrocedemos unos metros para girar a la izquierda a La Bartra pista en principio asfaltada y enseguida a la derecha por pista de tierra y como no podía ser de otra manera, empezar a subir duras rampas con alguna pequeña bajada durante 10 Km. Superado este desnivel de 400 m. Empieza un descenso de otros 10 Km. combinando pistas con senderos y tramos muy técnicos en particular el Barranc de la Pasquala en el Km 94 muy estrecho con grandes escalones de piedra y mojado que salvo algún pequeño tramo, nos tocó hacer a pie. Llegamos a Montblanc (Km.100 ) y aprovechamos para hacer una parada y saborear una rica coca. Vamos a coger las bicis y sorpresa, la rueda delantera de la bici de Cana deshinchada, alargamos la parada.
Arreglado el pinchazo salimos de Montblanc, continuamos subiendo por pistas y un tramo de carretera que se hace duro y pesado hasta el Santuario de La Trinitat, pero la verdad es que lo duro, duro, empieza ahora. A la izquierda del Santuario sale una pista pedregosa que quita el hipo de golpe. Empezamos a subir y parece que nos vaya a llevar al fin del mundo cada metro al menos para mí es un sufrimiento (solo me consuela el pensar como debe ser haciéndolo en un día). Son seis kilómetros interminables. Hemos llegado más muertos que vivos, pero hemos llegado. Ahora nos toca disfrutar - aunque los brazos y las piernas no están en su mejor momento – de un descenso vertiginoso por terreno ondulado y con un corriol final de 3Km. hasta alcanzar la carretera que de nuevo nos lleva a L’Espluga.
Han sido: 40 Km. Horas p.r. 3,54h. V.M. 9,87 Km.h. Desnivel positivo 1240 m. Ver Datos Track
Total de la Ruta: 120 Km. Desnivel positivo 3480 m.
Cargamos las bicis y toca comer en el Bar Rte. Los Cazadores. Han sido dos días intensos por unos bonitos parajes, que nos han dejado huella. Esperamos a Xavier Caros que ha participado en la XIV Marxa Castells de Segarra y nos ha llamado que venía a compartir comida con nosotros. Intercambiamos experiencias y tras la sobremesa, lamentándolo mucho hay que regresar a Barcelona.
José Luis Sancenón